Nos iniciamos en el mundo de la alimentación con la apertura de La Pradera, un establecimiento de productos cárnicos y embutidos ubicado en la localidad de Sant Cugat del Vallés. Desde nuestros orígenes siempre hemos apostado por la calidad y los mejores productos y, por ello, contábamos con granja propia.
Poco después, el pequeño negocio familiar empieza a crecer y a ampliar oferta. A los productos cárnicos y al embutido, en el año 90 se suman las recetas tradicionales de la abuela Nieves que poco a poco se fueron haciendo conocidas entre los vecinos del barrio.
Tanto es así que cuatro años más tarde, en La Pradera empezamos a recibir pedidos de otros establecimientos interesados en vender algunos de los platos cocinados más populares de ese momento: caracoles, fricandó con setas o macarrones a la boloñesa eran algunas de las referencias que más éxito tenían entre nuestros clientes.
Aquello fue creciendo y creciendo hasta que 10 años más tarde La Pradera da paso a Los Fogones de Collserola, una nueva línea de negocio especializado en la elaboración de platos precocinados. Las recetas de la abuela Nieves se multiplicaron así como el número de clientes del canal horeca.
Fruto de ese crecimiento, de nuestra inquietud y ganas de seguir acercando nuestra filosofía y recetas a toda la población, decidimos llevar nuestros platos directamente al consumidor bajo la marca Sibarite. 2016 fue el año en el que este proyecto tan bonito y ambicioso se gestó con el cariño y el esfuerzo de todos los que formamos parte de él.
Y así, a finales de 2017, Sibarite ve la luz con el primero de nuestros establecimientos ideados siempre para satisfacer al consumidor con un menú variado, elaborado y la mejor relación calidad-precio.
La esencia de Sibarite es nuestra tradición con cerca de 30 años de experiencia en el sector. Sibarite se presenta como una empresa dedicada a la restauración y que se ha adaptado a las necesidades del consumidor actual que necesita cuidarse, le gusta comer bien y tiene poco tiempo para cocinar. Todo ello, sumado a sus precios competitivos hacen de Sibarite la opción ideal para comer a diario en la oficina o incluso aprovisionar la nevera con platos para cada día de la semana.